El 13 de septiembre no es un día cualquiera en el calendario astrológico. Es un momento en el que el Sol y Mercurio, dos luminarias cruciales en nuestra carta natal, se alinean para enviarnos un mensaje potente y transformador. Para aquellos inmersos en el estudio y la práctica de la astrología, este día representa una oportunidad única para sintonizar con energías que promueven la "certividad"—un concepto que va más allá de la simple asertividad, implicando una certeza interna que guía nuestras acciones y palabras.

La energía del Sol, nuestro centro vital y fuente de identidad, se combina con la agilidad mental de Mercurio, el planeta de la comunicación, el intelecto y el discernimiento. Cuando estos dos cuerpos celestes interactúan de una manera tan particular, se nos invita a reflexionar profundamente sobre cómo comunicamos nuestra verdad y cómo nuestra mente procesa la información para llegar a conclusiones firmes y auténticas.

En este día, la influencia de signos y casas astrológicas específicas puede amplificar este mensaje. Por ejemplo, si estas energías se activan en la tercera casa (regida por Géminis y Mercurio), se enfatiza la importancia de nuestra comunicación diaria, nuestros pensamientos y nuestro entorno inmediato. Podríamos sentir una necesidad imperiosa de organizar nuestras ideas, de hablar con mayor claridad y de escuchar con una atención renovada. Es un momento propicio para escribir, estudiar o participar en conversaciones significativas.

Si la conexión se da en la quinta casa (regida por Leo y el Sol), el enfoque se desplaza hacia nuestra expresión creativa, nuestros pasatiempos y nuestra autoexpresión. Es un llamado a permitir que nuestra luz interior brille con mayor intensidad, a tomar riesgos creativos y a disfrutar de la vida con una mayor autenticidad. La "certividad" en este contexto se manifiesta como la confianza para ser nosotros mismos y para perseguir aquello que realmente nos apasiona.

La integración de estas energías nos permite no solo comprender, sino también actuar con una convicción que nace de una profunda conexión entre nuestra mente y nuestro espíritu. Es un día para dejar atrás la indecisión y abrazar la certeza interna que nos impulsa hacia adelante. Es el momento de escuchar la sabiduría que reside en nuestro interior y de manifestarla en el mundo exterior con autoridad y gracia.

Conclusión 

El 13 de septiembre, el Sol y Mercurio nos ofrecen un regalo invaluable: la oportunidad de despertar y fortalecer nuestra certividad. Al sintonizar con las vibraciones de este día, podemos mejorar nuestra comunicación, afianzar nuestras ideas y expresarnos con una convicción inquebrantable. Que este mensaje cósmico te inspire a vivir con mayor propósito y a confiar plenamente en tu verdad interior.