Querida comunidad astrológica,

Nos encontramos en un portal de profunda revaluación y cambio. Tras semanas de intensa actividad en Escorpio, el cosmos nos presenta un evento de singular importancia: la Conjunción entre Venus y Mercurio el próximo 25 de noviembre [12:53]. Este aspecto no es solo un encuentro planetario; es el punto culminante de un ciclo, ofreciéndonos una poderosa oportunidad para integrar la mente y el corazón de cara a la temporada Sagitario que ya se asoma.

El Contexto Cósmico: El Reencuentro en el Grado 22 de Escorpio

Esta conjunción ocurre precisamente en el grado 22 de Escorpio [01:53], un punto matemático cargado de significado. Es el mismo grado donde Mercurio inició su reciente fase retrógrada. Este encuentro, que ocurre justo antes de que Mercurio retome su movimiento directo el día 26, funciona como una recapitulación o un repaso de asuntos pendientes y lecciones iniciadas en las últimas cuatro a seis semanas [13:06].

La energía se percibe como una sensación de finales [03:04], de muerte simbólica de una parte de nosotros que ya no resuena. Es una transición intensa que nos prepara para aligerar el equipaje emocional antes de abrazar la expansión de Sagitario.

El Dúo Mágico: Pensamiento y Sentimiento en Armonía (Belleza y Mente)

Venus, el planeta del amor, la belleza, el valor y, crucialmente, la paz y la aceptación (perdón) [11:59], se une a Mercurio, el mensajero, el intelecto y el pensamiento [05:04].

En la intensidad de Escorpio, este dúo nos obliga a buscar un concepto esencial para el bienestar holístico: la Ecuanimidad [04:26]. Nos pregunta: ¿Hasta dónde podemos ser ecuánimes en la manera en que pensamos y en la manera en que sentimos? [04:49]. El reto es encontrar un punto neutro entre lo que la mente analiza (Mercurio) y lo que el corazón desea o teme (Venus).

Intimidad y Comunicación: La Gran Revelación

La conjunción en un signo de misterio y profundidad como Escorpio es conocida astrológicamente como la gran revelación [25:40].

• Honestidad Radical: Se vuelve fundamental confrontar la verdad y la honestidad en nuestras relaciones, especialmente la verdad que a veces duele [06:44]. Mercurio, como mensajero de lo oculto, saca a la luz verdades que estaban pendientes, a menudo relacionadas con situaciones que se movían "a nuestras espaldas" [26:02].

• El Cuidado del Pensamiento: Este tránsito exige practicar la honestidad emocional [30:55] y ser meticulosos con nuestros pensamientos [32:55]. El riesgo es permitir que el pensamiento activo sobre un evento pasado (Mercurio retrógrado) se conecte con la emoción (Venus), recreando la química y el drama de la escena ya vivida [32:37]. La clave es observar: ¿Qué pensamientos activan mis emociones pasadas?

La Magia se Manifiesta en lo Cotidiano

Lejos de ser un aspecto fatalista, la combinación de Mercurio y Venus en Escorpio es un catalizador para la magia [16:54]. Esta magia, nos recuerda la sabiduría holística, no es algo externo o antinatural, sino que reside en el cotidiano vivir [19:06].

El mensaje es claro: Mercurio es el mago que intenciona un propósito para manifestar algo en la vida [19:20]. Para que esto suceda, debemos "vaciar" [22:13]: desocupar la mente, borrar imágenes y soltar viejos patrones. La pregunta más profunda que plantea esta conjunción es si nos hemos engolosinado [21:58] creyéndonos que somos el personaje o si podemos desprendernos de ese rol para manifestar desde nuestra esencia.

3. Conclusion 

La Conjunción Venus-Mercurio en Escorpio del 25/11 es una invitación final a la transformación profunda. Nos impulsa a dejar de lado la ilusión de la permanencia y a aceptar que las relaciones y las situaciones no mueren, sino que se transforman [40:00]. Al abrazar la ecuanimidad entre nuestra mente y nuestros sentimientos, y al elegir la honestidad emocional, no solo sanamos temas pendientes de intimidad y comunicación, sino que activamos nuestro mago interior para manifestar milagros en nuestra realidad. La recompensa del universo aguarda a quienes se atreven a morir a sus viejos miedos y patrones [45:06].