El universo nos presenta constantemente portales energéticos para la transformación, y pocos son tan potentes como la conjunción de eventos que se alinean con la temática de "De la Limitación a la Abundancia". Este mensaje, centrado en el discernimiento astrológico y la espiritualidad, nos invita a una revisión profunda de nuestro valor y nuestra capacidad de recibir.

La Luna Llena en Tauro en el grado 13, en oposición al Sol en Escorpio también en el grado 13, marca un punto de inflexión. Este grado, el más "oscuro" o lejano del zodíaco, está intrínsecamente ligado al Arcano Mayor número 13, que simboliza la Muerte o, más bien, los finales y la rendición [00:37]. Es un tiempo donde la vida nos pide soltar muchas cosas para poder abrirnos a una nueva conexión con la materia [05:54].

El Eje de la Caja Registradora: Tauro vs. Escorpio

 Astrológicamente, el eje Tauro-Escorpio es nuestra "caja registradora" cósmica [32:26]. Este tránsito nos obliga a realizar un arqueo honesto:

• Tauro (Lo que tengo y lo que valgo): Rige el disfrute, la seguridad, los recursos personales y la autoestima o valor propio.

• Escorpio (Lo que debo y lo que suelto): Rige las deudas, las sombras, los miedos y los procesos de renuncia y transformación.

La Luna Llena, al iluminar este eje, nos pregunta: ¿Qué recursos emocionales y materiales poseo (Tauro) y qué creencias o compromisos emocionales debo cortar porque ya no me complementan (Escorpio)? [33:08] La abundancia que buscamos no comienza en la chequera, sino que termina allí; su origen está en la conexión con la emoción y la parte de sombra que debemos integrar [16:03].

La Plenitud: Un Estado de Conciencia Elevado

La plenitud o satisfacción en la vida, como resalta la Cábala, no es producto de la casualidad o del esfuerzo desmedido, sino de un estado de conciencia elevado [18:43].

El gran reto que nos presenta Tauro, el signo del goce, es preguntarnos: ¿Me siento sostenido? [03:07]. Si constantemente sentimos que "siempre falta algo", es una señal de que no confiamos en la energía que nos sostiene [04:04]. Una persona que se siente sostenida es inquebrantable; una persona que no, cae en el papel de víctima, buscando culpables en el exterior de lo que no ha podido crear [19:35].

La falsa abundancia se confunde con la posesión material: tener dinero, ropa o una casa llena [17:43]. La verdadera plenitud se alcanza cuando:

• Dejamos de ser el efecto y asumimos ser la causa de todo lo que sucede en nuestra vida [40:34].

• Nos enfocamos en disfrutar el proceso en lugar de esclavizarnos al resultado. Estar muy ocupado es, en esencia, un desequilibrio [10:11, 43:27].

Activando el "Primer Activo" y la Manifestación Coherente

 Para manifestar la abundancia, debemos reconocer y activar nuestro primer activo más valioso: el Yo [25:03]. Esto implica reconocer el valor intrínseco de nuestro cuerpo, nuestras manos, nuestro conocimiento y experiencia [25:11].

Siguiendo la primera ley del Kybalión, "Todo es mental" [36:26]. Por ello, la manifestación real exige coherencia:

Usted no puede manifestar salud sin tener hábitos de salud. Usted no puede pedir amor propio si se está matando en el proceso. [37:16]

La intención genuina es el inicio de la coherencia [37:42]. Si lo que vamos a pedir no está alineado con lo que estamos dispuestos a ser ahora mismo, caeremos en un estado de frustración [38:00].

Tránsitos para la Transformación: Mercurio R y Venus en Escorpio

 Los tránsitos planetarios en simultáneo refuerzan la necesidad de esta limpieza interior:

• Mercurio Retrógrado (en Sagitario/Escorpio): Nos invita a reevaluar y terminar de soltar todas aquellas cosas del pasado que aún no logramos ver o reconocer en nuestra sombra escorpiana [27:51].

• Venus en Escorpio: Desafía la vieja creencia egoica de que disfrutar los goces y poseer es negativo, liberándonos de la culpa que se asocia con el merecimiento [13:51, 14:14].

Finalmente, recordemos que el crecimiento debe ser progresivo. La prosperidad que llega demasiado rápido tiende a caer porque no estamos preparados para sostener la cima. Si buscamos la plenitud, debemos estar dispuestos a gozar el proceso en cada etapa, lento o rápido [44:20].

Conclusión

 La Luna Llena en Tauro, en el desafiante Grado 13, no es una invitación a trabajar más duro, sino a trabajar más profundo. Es un tiempo para integrar que la verdadera riqueza no es un destino material, sino un estado del ser que se siente sostenido por el universo. Al soltar las viejas estructuras de limitación (Escorpio) y reconocer nuestro valor intrínseco (Tauro), activamos la coherencia necesaria para manifestar una vida de plenitud, donde la satisfacción no es un golpe de suerte, sino la consecuencia de una conciencia elevada.